La energía se define como la capacidad para trabajar. En el estudio de la nutrición, se refiere a la manera en la que el cuerpo utiliza la energía localizada en las uniones químicas dentro de los alimentos. En el organismo, la energía se libera mediante el metabolismo de los alimentos, los cuales deben suministrarse regularmente para satisfacer las necesidades energéticas para la supervivencia del cuerpo. Si bien, a la larga, toda la energía aparece en forma de calor, el cual se disipa hacia la atmósfera, los procesos únicos que ocurren dentro de las células hacen posible primero su uso para todas las tareas que se requieren para mantener la vida. Entre estos procesos se encuentran reacciones químicas que llevan a cabo la síntesis y mantenimiento de los tejidos corporales, conducción eléctrica de la actividad nerviosa, el trabajo mecánico del esfuerzo muscular y la producción de calor para mantener la temperatura corporal.
Gasto energético total
El gasto energético es la relación entre el consumo de energía a la energía necesaria por el organismo. Para el organismo mantener su equilibrio, la energía consumida debe de ser igual a la utilizada, o sea que las necesidades energéticas diarias han de ser igual al gasto energético total diario.
El cuerpo humano gasta la energía a través de varias maneras: en la forma de gasto energético de reposo (GER), actividad voluntaria (física) y el efecto térmico de los alimentos (ETA). Excepto en sujetos extremadamente activos, el GER constituye la mayor porción del gasto energético total (GET). La contribución de la actividad física varía mucho entre los individuos
Gasto metabólico basal o metabolismo basal
Depende de la masa celular activa, es decir, del número y tamaño de células activas que tiene un organismo. La masa celular activa varía de una persona a otra según:
- Tamaño y composición corporal
- Edad
- Situación de crecimiento, embarazo o lactancia
Representación del gasto energético en una persona sedentaria y en una persona activa
La cantidad de energía que aportan los alimentos se mide en Kilocaloría. Las necesidades energéticas se cubren fundamentalmente a través de los hidratos de carbono y de los lípidos o grasas.
Las necesidades energéticas de cada uno dependen del consumo diario de energía. Este gasto tiene dos componentes:
La energía que se gasta para mantener las funciones básicas como la respiración o el bombeo del corazón. Es la energía basal.
La energía que se consume por la actividad física
Si en vez de estar en reposo absoluto desarrollamos alguna actividad física, nuestras necesidades energéticas aumentan. A este factor se le denomina "energía consumida por el trabajo físico", y en situaciones extremas puede alcanzar picos de hasta cincuenta veces la consumida en reposo.
La siguiente tabla nos da una idea aproximada de en qué medida varía la energía consumida, respecto a la tasa de metabolismo basal, en función de la actividad física que realicemos:
Tipo de actividad | Coeficiente de variación | Kcal./hora (hombre tipo) | Ejemplos de actividades físicas representativas |
Reposo | TMB x 1 | 65 | Durante el sueño, tendido (temperatura agradable) |
Muy ligera | TMB x 1,5 | 98 | Sentado o de pie (pintar, jugar cartas, tocar un instrumento, navegar por Internet, etc.) |
Ligera | TMB x 2,5 | 163 | Caminar en llano a 4-5 km/h, trabajar en un taller, jugar al golf, camareras, etc. |
Moderada | TMB x 5 | 325 | Marchar a 6 km/h, jardinería, bicicleta a 18 km/h, tenis, baile, etc. |
Intensa | TMB x 7 | 455 | Correr a 12 km/h, jugar al fútbol o al rugby, escalada, preparar páginas WEB, etc. |
Muy pesada | TMB x 15 | 1000 | Subir escaleras a toda velocidad o atletismo de alta competición |